Cuando se hace entre los blogs de cocina un concurso, la blogosfera se inunda de recetas similares que de repente se ponen de moda. Eso es lo que ha pasado con esta receta de origen francés. Así que se juntaron dos cosas: mis ganas de probarla y el excedente de fresas en mi nevera que había que darle salida sin más tardar. Aunque también se pueden hacer con otras frutas como cerezas, manzana, pera, plátano…

       Me puse a buscar varias recetas hasta que vi esta que publicó Natalia, de Cocina Varoma. Me pareció que por las proporciones de sus ingredientes podía quedar muy bien adaptada a sin gluten, y así fue. Para mi gusto queda muy justa de dulzor, pero a mí me gusta así, aunque si sois muy golosos, añadiría una cucharada más de azúcar.

      Pese al nombre, es una receta muy fácil y muy rápida de hacer, además de riquísima.

       Aquí os dejo la receta con algunos ajustes:

Ingredientes:
4 huevos
100g harina. (50g harina de arroz + 50g maizena)
100g azúcar (ó 120g si sois muy golosos)
200ml nata líquida
500ml leche (yo siempre utilizo de soja en los postres)
50g de mantequilla (a tª ambiente o semilíquida)
Fresas al gusto (yo puse unos 250g)
Azúcar glass para espolvorear

Preparación thermomix:
(El paso 1 y 2 se pueden hacer con la batidora)

1) Introducir en el vaso: huevos+azúcar. Mezclar con la mariposa puesta: 37º, 5min,  vel.3 1/2.
2) Añadir: mantequilla + leche + nata + harinas. Mezclar 1min, vel.3.
3) Cortar, mientras, las fresas a daditos o rodajitas, y colocar en un recipiente para horno (mejor cerámico o de cristal).
4) Verter la mezcla del vaso sobre las fresas,
5) Hornear en horno precalentado, a 160º durante unos 40 minutos o hasta que la superficie esté ligeramente doradita.

      Se puede degustar tanto templada como fría.

      A mí me ha sorprendido muy gratamente tanto su sabor como su textura, que se asemeja a un flan espeso, aunque en el sabor nada que ver.

    100% recomendable.