No sé vosotros pero este verano estoy pasando muchísimo calor y sólo me apetece beber cosas fresquitas y estar a remojo en la playa o la piscina. Sólo hay algo que puede mejorar esa estampa idílica y es estar disfrutando de un maravilloso aperitivo.
Este verano he tenido la suerte de poder descubrir la nueva cerveza sin gluten de Cruzcampo. ¡Es exactamente igual que su versión con gluten! y además viene certificada por FACE, es decir, tenemos la certeza de que ha pasado todos los controles que garantizan que el gluten que contiene es inferior a 10 ppm (10 partes por millón o, lo que es lo mismo, 10 mg de gluten por cada kg de producto). Ya sabéis que científicamente se ha estimado el límite permitido para un celíaco en 20 ppm, así que podemos estar sobradamente tranquilos.
Como una imagen vale más que mil palabras, comparto con vosotros mi momento relax, disfrutando con mis amigos de la nueva Cruzcampo sin gluten y que, en esta ocasión, acompañaba a una rica ración de patatas bravas. (Amigos que estaban deseando que acabara la sesión de fotos con bastante paciencia, dicho sea de paso).

Mi momento preferido del día. Momento #cruzcamposingluten 🙂
¿Queréis que os cuente mi receta favorita de salsa brava? Por cierto, ¿sabíais que la auténtica salsa brava no lleva tomate?
Ingredientes de la salsa:
100g de cebolla
1 diente de ajo
50g aceite de oliva virgen extra
1 c.s. (cucharada sopera) de pimentón dulce*
1 c.s. de pimentón picante*
1 c.s. de almidón de maíz
300 g de caldo de cocido o pollo
Elaboración:
- En una sartén con el aceite, echar la cebolla bien picada y pocharla a fuego lento.
- Sin que la cebolla haya empezado a coger color, añadir todo el pimentón. Ir removiendo con una cuchara o rasera.
- Añadir la maicena disuelta en un poco del caldo poco a poco, y seguir moviendo mientras se cocina todo durante un par minutos.
- Incorporar el resto de caldo poco a poco, cuidando de que no se hagan grumos, y cocinar unos 8 minutos más.
- Triturarlo todo con una batidora o robot de cocina a la máxima velocidad. Si la salsa no quedara muy fina, pasarla por un colador tipo chino.
¡Y ya tenemos la salsa lista para salsear las patatas**!
* La proporción de pimentón dulce o picante puede variar según gustos. Tal cual está en la receta pican bastante, al menos para mí.
** Las patatas a mí me gustan cortadas a tacos medianos, y así las frío en abundante aceite de oliva virgen extra muy caliente.
Por supuesto estas bravas saben mucho mejor acompañadas de la calidad de la cerveza sin gluten de Cruzcampo. Muy recomendable, en serio. Y lo mejor es que ya podéis disfrutar de su sabor en vuestros establecimientos hosteleros habituales.
Podéis seguir por redes sociales más opiniones y todo lo que acontece a esta cerveza siguiendo el hashtag #CruzcampoSinGluten.
¡Buen verano!
Comment
Que bien sientan unas bravas sea cuando sea, es una de esas tapas que no tiene estación del año fija 🙂